Se me murió la musa, de tanta paliza que le di…
De tantos cambios de humor y emociones,
Se hizo más pequeña, yo la vi
Escondida entre miles de canciones.
El ritmo no tenía ni sentido, ni final
Notas revueltas que no decían nada
Sin letras, sin palabras, irreal,
Mi musa parecía ocupada.
Me abandonó o yo la abandoné?
Después de tanto tiempo, no me acuerdo!
Si fue su culpa, yo la perdoné.
Sigo guardando en mente su recuerdo.
Era tan pura, alegre, creativa,
Como una niña en plena primavera
Y todas mis ideas la mantenían viva
Ilusionada, correcta y sincera.
Hoy se me fue, no sé por qué, ni dónde…
Algo habré hecho mal, seguro está
La he llamado en sueños…no responde
Y la perdí….y ya no volverá.
(«Se me murió la musa» – Antonela Verónica Nicorescu – 1 de julio 2023)
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